En un documento, dado a conocer en conferencia de prensa, las organizaciones afirman que la Policía y la DNCD dicen que buscan a presuntos delincuentes que violan las leyes, pero que esas entidades también actúan como sus perseguidos, porque incurren en el desconocimiento de los más elementales derechos de los detenidos y sin un representante del Ministerio Público.
El dirigente comunitario, Danilo de la Cruz, dijo que en el último mes se realizaron hasta cinco redadas al día, en busca de supuestos malhechores y vendedores de droga y, por el contrario, lo que hacen es poner sustancias en los bolsillos de los jóvenes y en las casas.
La señora Milagros Adames, de más de 60 años, denunció que en su casa los policías se han metido en varias ocasiones y se han llevado dinero y prendas y que cuando trató de impedirlo, le amenazaron con ponerle droga dentro de la casa.
Denunciaron que la aparatosidad, los insultos y atropellos físicos, desbordan las normas más elementales del derecho ciudadano.
NOTICIA LIBRE
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